En el mundo cervecero, las novedades no dejan de sorprender y, en los últimos años, una nueva forma de disfrutar la cerveza artesanal ha llegado para quedarse. Olvídate de los tradicionales vasos o botellas, ahora se trata de llevar tu bebida favorita en un envase que combina practicidad y frescura en perfecta armonía.
Los primeros pasos: Los Growlers, amigos de la tradición
De vidrio o acero inoxidable, los growlers llevan décadas siendo los compañeros ideales para quienes quieren mantener la alegría cervecera en casa. Estos envases, con su diseño sencillo y robusto, permiten transportar cerveza recién tirada y conservar su sabor y aroma durante varias horas o incluso días, dependiendo de las condiciones.
Nace una nueva estrella: Los crowlers, la innovación envasada
Pero en el escenario de la cerveza artesanal, la innovación nunca espera demasiado. En 2014, una cervecería pionera en Estados Unidos decidió darle una vuelta de tuerca a la manera en que llevamos la cerveza a casa: los crowlers. Se trata de latas de 473 ml llenadas y selladas al instante, directamente en la cervecería, justo en el momento en que la bebida sale del grifo.
¿Y qué hace a estos envases tan especiales? La clave está en su proceso de llenado hermético, que evita la entrada de oxígeno y la exposición a la luz, dos factores que podrían arruinar esa frescura tan buscada. Además, la cerveza se envasan con un barrido previo de dióxido de carbono, asegurando que se conserve con su burbuja, aroma y carácter intactos por casi un mes.
¿En qué se diferencian realmente? Crowlers y Growlers, una comparación con estilo
Aunque ambos envases cumplen la misma función de llevar cerveza fresca, sus diferencias están marcadas por la tecnología y la practicidad. Mientras que los growlers tradicionales pueden perder gas por su apertura frecuente y su material de vidrio o metal, los crowlers ofrecen un sellado que aguantan mejor el paso del tiempo.
La capacidad también marca la diferencia: los growlers suelen ser de 1.9 litros o más, ideales para reuniones, pero menos prácticos para degustar diferentes estilos en pequeñas cantidades. Los crowlers, en cambio, con sus 473 ml, permiten probar y disfrutar con comodidad diversas variedades sin comprometer la frescura, incluso para cervezas de edición limitada o estacionales.
Transformando la experiencia: más que un envase, un estilo de vida
La llegada de los crowlers no solo representa un avance técnico, sino también un cambio cultural. Ahora, los amantes de la cerveza tienen al alcance de la mano una forma práctica de explorar nuevas recetas, apoyar a pequeñas cervecerías y disfrutar en casa sin preocuparse por la pérdida de calidad. Además, esta opción fomenta la innovación, permitiendo a los cerveceros ofrecer lotes especiales, de temporada o exclusivos, en formatos que mantienen su carácter original.
Con estas innovaciones, la idea de llevar la cerveza artesanal al hogar se ha convertido en una parte integral del placer cervecero para muchos. La combinación de tecnología, conveniencia y respeto por el sabor transforma cada brindis en una celebración de diversidad y calidad.
Así, la tendencia global hacia envases más inteligentes y prácticos continúa creciendo, impulsando a la industria cervecera hacia nuevas fronteras. Sin duda, los crowlers han llegado para quedarse, haciendo más accesible un mundo de sabores en cada lata sellada con cuidado y estilo.